domingo, 10 de abril de 2016

Imprima su carro en 48 horas

Un proceso que podría reducir el tiempo de fabricación

Imprima su carro en 48 horas

Las técnicas y materiales usados en la impresión 3D han avanzado de tal forma que, para inicios de 2017, se espera que estén rodando los primeros automóviles creados con estas herramientas.
Por: Daniela Franco García
En Twitter: @danielafrancog
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Imprima su carro en 48 horas
Llevar a otra dimensión lo que en un inicio no era más que la impresión de inyección de tinta en un papel parecía un disparate hace unos 30 años, incluso cuando este proceso ya era conocido por todos. No obstante, la técnica de inyección de tinta hoy es considerada la base de la evolución creativa en lo que se refiere a objetos en tercera dimensión, que antes debían ser tallados o fabricados en distintas partes y posteriormente ensamblados. (Vea en imágenes cómo se imprime el primer auto comercial en 3D)
Esta técnica, llevada a una máquina que crea capas con un material sólido de acuerdo a un diseño digital, es lo que hoy se conoce como impresión 3D. Un término que no resulta del todo nuevo, pues lleva unos años en uso, aunque hoy permite la creación de un buen número de objetos: comida, juguetes, prótesis e incluso huesos, músculos y cartílagos. Estos últimos desarrollos dieron paso a un nuevo campo: la bioimpresión.
La técnica ha mejorado de tal forma que los materiales hoy son diversos. El más común es el termoplástico, que se derrite al momento de la impresión y luego va tomando forma sólida, dando “vida” a juguetes y distintas figuras. Este tipo de impresión ya está en muchos hogares, en donde compran el filamento, que viene en forma muy similar a un rollo de hilo, y lo utilizan en sus impresoras 3D comerciales.
Con el tiempo, la mezcla de materiales como madera con plástico o goma ha dado paso a nuevos usos útiles en diferentes industrias. En el caso de la impresión de órganos, por ejemplo, el avance de los materiales usados en lugar de tinta va mucho más allá, pues ya es posible el uso de células para este fin. Pero, si bien la impresión de órganos vivos pareciera la muestra máxima de lo que hoy es posible con la impresión 3D, hasta el momento no se había considerado la creación de un elemento a gran escala.
Es así como hoy en día ya es posible imprimir un auto real con una impresora 3D. El primer prototipo fue mostrado al mundo en 2014 en la Feria Internacional de Manufactura (IMTS, por sus siglas en inglés), realizada en Chicago, pero sólo ahora su creador, Local Motors, se lanzó a la producción en cadena para uso comercial.
“Nos complace pensar que hoy es posible imprimir algo que hace algunos años era impensable, algo que creemos que con el tiempo puede revolucionar la industria automotriz y fijar la mirada, quizá, en nuevas alternativas que disminuyan los costos de creación y de tiempo, que con esta tecnología se reducen más de 70 %, y que incluso podría ser más amable con el medioambiente”, dijo Helmuth Ludwig, vicepresidente ejecutivo y jefe del área digital de Siemens en EE. UU., compañía creadora de la impresora que materializó el proyecto de Local Motors. Se espera que para inicios de 2017 estos automóviles ya estén rodando por las calles estadounidenses, en un principio.
Justin Fishkin, director de estrategia de Local Motors, da una breve explicación de los últimos alcances de esta forma de fabricación que, en sus palabras, sería un paso a la revolución de una parte de la industria automovilística y abriría la puerta a la personalización de los automotores al gusto de cualquier usuario. “Puedo tener un diseño y hacerlo más corto o más alto; el siguiente vehículo puedo crearlo totalmente diferente. Se abre la posibilidad de que los modelos de los autos por año dejen de existir, pues los productos con esta tecnología se desarrollan entre 20 y 36 veces más rápido que un auto convencional”.
El proceso se lleva a cabo en una impresora gigante, conectada a un software que reproduce el diseño, y que utiliza como material fibra de carbono reforzada con termoplástico. En total, 48 horas son necesarias para la impresión, ensamble de la cojinería, pintura y demás detalles, aunque se espera que eventualmente este proceso tome menos de 24 horas. La tecnología permite, además, implementar fácilmente el modelo de cocreación, pues cualquier nuevo diseño que una persona externa a la compañía quiera implementar, como complemento a lo ya desarrollado, puede adaptarse fácilmente y leerse en este software que permitiría que con sólo un Ctrl + P se pueda empezar a imprimir su carro. Claro, si la persona cuenta con entre US$12.000 y US$50.000 en su bolsillo.
“Esta tecnología ya es una realidad y con el tiempo, espero, pueden venir cosas aún más increíbles”, añade Fishkin, que parece vaticinar que lo mejor en la impresión 3D está por comenzar.

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